Las cuentas del Estado
El Gobierno da por seguro el apoyo de los socios de investidura para aprobar las cuentas públicas del Estado
A toda máquina. Así es como el Gobierno pretende tramitar ahora los Presupuestos para 2021, un proyecto que debía haberse remitido al Congreso hace más de un mes pero que se ha mantenido hasta ahora en discusión entre las dos facciones del Gobierno en el seno del Consejo de Ministros.
Este miércoles comienza en el Congreso su recorrido parlamentario a toda prisa, apretando al máximo los plazos y los procedimientos con la última pretensión de que el Ejecutivo pueda vender la aprobación de las cuentas públicas al filo de finales de año y si es posible evitar la tercera prórroga de los Presupuestos de 2018 elaborados por el PP o, a lo sumo, que estos sólo pervivan unos cuantos días.
Así, comienzan las comparecencias de casi un centenar de altos cargos -el primero, el gobernador del Banco de España– para desmenuzar el proyecto presupuestario acordado entre los dos socios de Gobierno. En apenas tres días -de miércoles a viernes- se sustanciarán un total de 91 comparecencias en 18 comisiones del Congreso.
Sólo a la comisión de Presupuestos, la más importante, acudirán desde este miércoles hasta finales de semana un total de 23 altos cargos para explicar las cuentas de su competencia.
La predisposición de Cs
De momento, sólo hay confirmada una enmienda a la totalidad del proyecto presupuestario: la que presentará Vox. Todo indica, no obstante, que también el PP pedirá la devolución de las cuentas al Gobierno. Su líder, Pablo Casado, ya ha calificado de “suicida” el Presupuesto que el Ejecutivo pretende aprobar.
Ciudadanos, por el contrario, se muestra dispuesto a negociar el proyecto con el objetivo de intentar limar todos aquellos aspectos que, en su opinión, pueden tacharse de radicales o en los que se perciba claramente la huella del socio minoritario del Ejecutivo.
La predisposición de los naranjas a negociar las cuentas públicas no implica, sin embargo, que estas vayan a contar finalmente con su aprobación. La formación que lidera Inés Arrimadas ha insistido en que su respaldo a los Presupuestos es incompatible con el de algunos de los aliados de investidura, esto es ERC y EH Bildu principalmente, algunas de cuyas demandas fundamentales coinciden con las defendidas en las filas de Unidas Podemos.
Por parte del independentismo, el Ejecutivo da por seguro el apoyo de ERC e incluso de los cuatro diputados del PDeCAT. Tanto unos como otros están abiertos a negociar y no presentarán enmiendas a la totalidad. Más dudas hay respecto a los cuatro diputados de JxCat, fieles a Carles Puigdemont, que, de momento, se mantienen en confrontación abierta con el Gobierno. Para estos, el sí depende de las decisiones que se adopten en relación con los condenados del 1-O.
El calendario
Las enmiendas a la totalidad serán debatidas, y a buen seguro rechazadas por los socios del Ejecutivo, el próximo día 12. Sólo es necesaria mayoría simple. Una vez superado este trámite, la Cámara inicia en Comisión la discusión del articulado y de las enmiendas parciales.
El dictamen de la Comisión debe estar listo el 27 de noviembre y será discutido y votado por el pleno de la Cámara en la semana del 30. Será entonces cuando se voten por separado las cuentas de cada ministerio. Es imprescindible que todas se aprueben. El rechazo de una sola provoca la caída de todo el proyecto.
Las cuentas pasarán después al Senado, donde se tramitarán por el plazo máximo de un mes. Si en esta Cámara no se introducen nuevas enmiendas, el texto se dará por aprobado. En caso contrario volverá al Congreso donde, tanto si se aprueban como si no los retoques del Senado, las cuentas se aprobarán definitivamente.
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