Cambio en el Gobierno
La totalidad de ministros ‘morados’ despiden al ex vicepresidente mientras que el PSOE manda tan sólo a Isabel Celaá
Pablo Iglesias traspasa la cartera a Yolanda Díaz, nueva vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo.
POOL
Pablo Iglesias ha cerrado simbólicamente su etapa en el Gobierno de coalición entregando sus carteras a Yolanda Díaz y Ione Belarra, sus sucesoras al frente de la Vicepresidencia Tercera y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en el habitual acto institucional que siempre tiene lugar cuando hay un relevo en el Consejo de Ministros. No obstante, los representantes de Unidas Podemos han aprovechado el escenario para convertir la ceremonia en un acto de promoción del Pablo Iglesias candidato a la Comunidad de Madrid, con las ministras prodigándose en alabanzas hacia su figura frente al “ruido y la furia” y con el ex vicepresidente segundo presentándose como el ariete contra la “minoría poderosa”.
Para respaldar a Iglesias en su marcha y ofrecer una imagen de unidad, han estado presentes la totalidad de los ministros de Unidas Podemos en el Gobierno: Irene Montero (Igualdad), Alberto Garzón (Consumo) y Manuel Castells (Universidades). En cambio, ha sido significativo que por parte de la rama socialista del Gobierno tan sólo haya acudido la ministra de Educación, Isabel Celaá. Nadie más del PSOE del Consejo de Ministros.
El acto, organizado en el Ministerio de Derechos Sociales, ha tenido a Iglesias como el principal protagonista, y por momentos ha parecido más bien un homenaje hacia él que una bienvenida a las nuevas responsabilidades de las ministras, por el compendio de elogios y aplausos para el líder de Podemos. Y esto tiene un especial simbolismo por producirse en plena faceta ya como candidato de Unidas Podemos a las elecciones de la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo.
“Frente al ruido y la furia y contra viento y marea, y muy por encima de recelos y manipulaciones, Pablo impulsó la articulación de un escudo social de derechos que es un ejemplo para las democracias europeas y para el porvenir y dignidad de este país”, ha destacado la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
“Intelectualmente extraordinario”
Belarra ha sido la que más se extendió para alabarle. “Si a alguien se lo han puesto difícil para ser vicepresidente y ministro ha sido, en lo personal y en lo político, a Pablo Iglesias. A cambio, nuestro país, muy pocas veces ha tenido sentado en la bancada azul a un hombre tan intelectualmente extraordinario, políticamente muy capaz y con unos principios democráticos muy arraigados en lo ético”.
Para la nueva ministra de Derechos Sociales, lo más relevante de Iglesias es que “ni en los momentos más arduos ni en los más difíciles se ha olvidado de quiénes somos, de dónde venimos y qué intereses estamos defendiendo”. Unas “cualidades” que, además de “admirar”, ha dicho que le han merecido “el odio de los que envenenan al pueblo y de los que le roban”. “Ésa ha sido tu mayor honra, y la a va a seguir siendo”, ha apuntado.
Belarra ha presentado el paso de Iglesias por el Gobierno como muy exitoso y ha elogiado su contribución “imprescindible” para “consolidar” una mayoría progresista en el Congreso, sacar adelante los Presupuestos y aprobar la subida del salario mínimo o el “escudo social” contra los desahucios y el corte de suministros durante la pandemia.
Contra la “minoría poderosa”
Por su parte, Iglesias ha retomado en su despedida la esencia del discurso con el que irrumpió en la política nacional allá por 2014 para colocarse en la rampa de salida de la campaña electoral como el ariete contra esa “minoría muy poderosa” que trata siempre de “imponerse al interés general”.
En su intervención, ha dicho que la “verdadera polarización” no está en las declaraciones de los dirigentes políticos sino en la desigualdad. “Tiene que ver con que el 1% de la población acumule tanta riqueza como el 80% restante, que haya familias que no puedan acceder a una vivienda al tiempo que los bancos y fondos buitres acumulan millares de pisos vacíos” o que se produzca desahucios, cortes de suministros o precariedad laboral, ha explicado.
Iglesias ha destacado que “no hay mejor garantía” para seguir velando por el interés general que Díaz y Belarra asuman las nuevas competencias. De la nueva vicepresidenta tercera, ha dicho que es “la mejor ministra de Trabajo de la historia de nuestra patria” y le ha augurado “un papel fundamental en el futuro democrático de España” con sus próximas responsabilidades al frente de la coalición de Unidas Podemos.
Sobre Belarra, que ha sido uno de los arietes de Podemos para presionar al PSOE y criticar a otros ministros socialistas, Iglesias ha destacado de ella su “firmeza imprescindible para que se cumpla el programa de Gobierno” acordado con el PSOE.
“A mí me toca ahora seguir trabajando desde el puesto creo que puedo ser mas útil. Ha sido un honor ser vicepresidente del Gobierno de España. Adelante compañeros”, ha concluido para dar paso a un largo aplauso.
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