Se le investiga por delitos contra la salud pública, grupo criminal, defraudación de fluido eléctrico y falsedad documental
Carlos Aranda, ex canterano del Real Madrid y ex jugador de varios equipos del fútbol español, entre ellos el Numancia, Villarreal, Sevilla, Osasuna o Albacete, se encuentra en libertad provisional investigado por los delitos contra la salud pública, grupo criminal, defraudación de fluido eléctrico y falsedad documental. Hechos presuntamente relacionados con un entramado ilegal de cultivo de marihuana.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han confirmado que el jugador, con varias reseñas en su historial delictivo, prestó declaración ante el juzgado de Instrucción número 12 de Málaga en compañía de otras dos personas “por un asunto relacionado con el tráfico de drogas”. El citado órgano judicial acordó la libertad provisional para los tres. La causa se envió al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Antequera, que será el encargado de continuar las pesquisas.
Aranda fue arrestado en una vivienda de la zona de Miraflores de El Palo, el barrio en el que siempre ha residido su familia, tras una investigación llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de Coín (Málaga) que lo vinculan con un entramado presuntamente dedicado al cultivo indoor de marihuana ocultas en viviendas en la provincia.
El caso, denominado Chaparro, se ha saldado -de momento- con la detención de cinco personas -entre las que supuestamente se encontraba el exfutbolista- y ha sido la culminación de pesquisas desarrolladas en durante varios meses en distintas comarcas.
Viviendas para el cultivo de marihuana
Las indagaciones, según precisó el Instituto Armado, arrancaron después de que los agentes tuviesen conocimiento de la existencia de una red criminal dedicada al cultivo bajo techo de marihuana en viviendas de las localidades malagueñas de Antequera, Alcaucín y Periana.
Esta organización, compuesta por personas de nacionalidad española, disponía de varias viviendas donde podían cultivar cientos de plantas en distinto estado de crecimiento para distribuirla posteriormente de forma gradual.
Los inmuebles contaban con toda la infraestructura, medios y sistemas adecuados para el cultivo de las plantaciones y además estaban conectadas ilegalmente a la red de fluido eléctrico. En los cinco registros practicados fueron intervenidas unas 700 plantas de marihuana, aproximadamente 20.000 euros en efectivo así como seis vehículos, material informático, teléfonos móviles y diversa documentación.
Aranda ya fue detenido cuando aún se encontraba en activo en el transcurso de una investigación por blanqueo de capitales derivados del narcotráfico, mientras que en la actualidad sigue encausado en el denominado caso Oikos, que indaga en supuestos amaños de partidos con apuestas deportivas de fondo.
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